¿Sabías que hoy en día, más niñas de las que te imaginas, siguen siendo víctimas de la desigualdad y la injusticia?
Situaciones como realizar el doble de labores domésticas a comparación de los chicos, no recibir educación, no contar con las condiciones adecuadas para una higiene personal e íntima o incluso, la autorización de matrimonios entre niñas o jovencitas con adultos; son las que sufren millones; sí millones de ellas al rededor del mundo, incrementando aún más, a partir de que comenzó el confinamiento a causa de la pandemia.
Ante estas desventajas, unimos nuestra voz para gritar ¡basta a la desigualdad e inequidad! Todas las niñas tienen derecho a vivir en paz y armonía; al respeto, a educación. ¡A la felicidad!
Si tienes cerca a una niña abrázala, hazla consciente de lo mucho que vale.